Bitcoin ha vivido fluctuaciones de precio significativas, superando brevemente la marca de $100,000 antes de retroceder, lo que refleja la incertidumbre del mercado actual. Sin embargo, la estabilidad a largo plazo parece fortalecerse, respaldada por inversores experimentados que mantienen sus posiciones.
El ratio RHODL muestra un comportamiento atípico en el actual ciclo de mercado. Aunque la nueva demanda es significativa, la riqueza en monedas mantenidas por más de tres meses es menor que en ciclos previos, lo que sugiere ráfagas de demanda en lugar de un patrón sostenido.
La volatilidad en una ventana de tres meses es inferior al 50%, menor que en corridas pasadas, indicando una acción del precio más estructurada. El ciclo 2023-25 presenta un patrón de rallies seguidos de consolidación, lo que podría reducir el riesgo de caídas extremas.
La perspectiva a largo plazo sigue siendo incierta, con Bitcoin vulnerable a más correcciones. Sin embargo, un rebote en el soporte podría desencadenar una tendencia alcista, mientras que perder el soporte clave conduciría a una caída más pronunciada.
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