El Salvador ha llegado a un acuerdo de préstamo con el Fondo Monetario Internacional por un valor de 1,400 millones de dólares. Como parte de este acuerdo, el país hará que la aceptación de Bitcoin como forma de pago sea voluntaria para sus ciudadanos y comerciantes, en lugar de obligatoria.
Asimismo, El Salvador planea retirar gradualmente la participación del gobierno en diversos proyectos relacionados con Bitcoin, lo que podría cambiar el enfoque del país hacia la criptomoneda. Esto representa un ajuste importante en la política criptoeconómica del país.
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