A partir del 29 de julio, el precio de Bitcoin no ha logrado superar la marca psicológica de los USD 70,000, a pesar del creciente interés tanto de inversores minoristas como institucionales. Este fenómeno refleja una resistencia en el mercado frente a factores que habitualmente impulsarían un ascenso en el precio.
El creciente interés por Bitcoin no se ha traducido en un aumento significativo de su valor, lo que sugiere que otros elementos del mercado están influyendo en su precio. Esta situación genera incertidumbre sobre la dirección futura del mercado de criptomonedas.
A pesar de la alta demanda, los analistas sugieren que eventos macroeconómicos o variantes del entorno criptográfico podrían estar limitando el potencial de Bitcoin para alcanzar nuevos máximos.
