Los fondos cotizados en bolsa (ETFs) en Estados Unidos están teniendo un impacto significativo en el aumento de la demanda de Bitcoin.
Este fenómeno recuerda a los crecientes períodos que experimentó Bitcoin en 2016 y 2020, cuando se observaron tendencias alcistas notables.
A pesar de este impulso, desde julio, la demanda se ha estancado, lo que sugiere un periodo de estabilización tras un rápido crecimiento anterior.