Bitcoin logró un nuevo máximo histórico superando los $108,000, pero posteriormente retrocedió a menos de $96,000. Esta caída momentánea está ligada a la toma de ganancias a corto plazo, destacando el patrón visto en el mercado alcista de 2015-2018, donde el Spent Output Profit Ratio (SOPR) mostró un comportamiento similar antes de un gran impulso.
Un aumento en la demanda y la entrada de nuevos compradores son cruciales para sostener el movimiento alcista. La salida de tokens de inversores a largo plazo a nuevos compradores indica un flujo positivo al mercado, aunque todavía no en niveles récord anteriores.
La próxima resistencia clave para Bitcoin es superar los $95,668 y establecerlo como soporte, lo que podría pavimentar el camino para romper la barrera de los $100,000 y potencialmente atraer más compradores.
No obstante, si Bitcoin no mantiene el soporte alrededor de los $95,000, podría enfrentar una presión bajista con el soporte significativo siguiente alrededor de los $89,800, lo cual representaría desafíos serios para la tesis alcista actual del mercado.