El analista Jamie Coutts sugiere que el apoyo institucional a Bitcoin podría impulsarlo por encima de los $500,000 antes de 2030. Las instituciones financieras están considerando Bitcoin como protección contra la inflación y la devaluación de divisas.
El interés de grandes instituciones, como BlackRock, refleja un giro en las preferencias de inversión. Coutts señala que incluso pequeños cambios en las asignaciones de activos pueden impactar significativamente el precio de Bitcoin. Esta criptomoneda está superando a bonos, oro y acciones, haciéndola atractiva para inversores.
Bitcoin es percibido como una solución ante la depreciación monetaria y la creciente deuda. Coutts predice que trasladar solo el 1% del mercado de bonos a Bitcoin podría elevar su valor a $185,000. La creciente aceptación y su oferta limitada hacen de Bitcoin un candidato fuerte frente a la inflación.
A medida que descienden los rendimientos de los bonos y aumenta la incertidumbre económica, Bitcoin se posiciona como una reserva de valor contundente. Coutts espera una adopción más amplia de Bitcoin en carteras de inversión a lo largo de los próximos años debido a su desempeño superior durante mercados bajistas recientes.
