Bitcoin está emergiendo como un competidor fuerte frente a activos tradicionales como el oro, generando un debate global sobre su rol como activo de reserva nacional.
El presidente electo Donald Trump ha respaldado el uso de Bitcoin como núcleo de la independencia financiera en EE.UU., impulsando el interés por reservas de BTC.
Según Dennis Porter, CEO de Satoshi Action Fund, 13 estados de EE.UU. están elaborando legislación para crear reservas estratégicas de Bitcoin.
La propuesta de crear reservas de Bitcoin también ha sido apoyada por la senadora Cynthia Lummis, y se espera un aumento en la política de Bitcoin en los próximos años.
En Ohio, Derric Merin ha propuesto una reserva estatal de BTC para diversificar su cartera y proteger fondos públicos frente a la devaluación del dólar.
Texas también evalúa un proyecto para aceptar impuestos y donaciones en BTC, y estados como Pensilvania y Florida están siguiendo estrategias similares.
A nivel global, países como Japón, Suiza y Rusia están considerando reservas de BTC, y ciudades como Vancouver ya las han incorporado en sus finanzas.
Empresas como MicroStrategy y Tesla están acumulando Bitcoin, reflejando una creciente adopción corporativa del activo digital.
