Dogecoin ha alcanzado un máximo de 42 meses, con un aumento del 100% en una semana, lo que ha renovado el interés de los inversores. Sin embargo, se enfrenta a desafíos potenciales a medida que su impulso podría cambiar.
Actualmente, el 98% del suministro de Dogecoin está en ganancias. Históricamente, cuando un token tiene más del 95% de su suministro en ganancias, sugiere un posible techo del mercado, lo que puede desencadenar una corrección de precios debido a la toma de ganancias.
El patrón de toma de ganancias podría desencadenar una presión descendente sobre los precios, ya que los inversores tienden a vender. Esto plantea preocupaciones sobre un posible cambio en el mercado, con el impulso de asegurar ganancias predominando sobre el deseo de obtener más beneficios.
El momentum macro de DOGE muestra debilidades. La métrica Mean Coin Age (MCA) está en declive, indicando que los holders a largo plazo están moviendo o vendiendo sus holdings, sugiriendo una disminución de confianza y un posible riesgo de venta masiva.
El reciente rally de Dogecoin podría estar cerca de un punto de inflexión. El precio logró un aumento del 105% en cinco días, pero la marca de 0.45 dólares debe convertirse en soporte para seguir creciendo. La presión de venta puede llevar a DOGE a 0.32 dólares o incluso a 0.28 dólares.
Si DOGE logra superar la barrera de 0.45 dólares y mantenerse, podría continuar su tendencia ascendente hacia 0.50 dólares, mitigando preocupaciones de un retroceso y reforzando su impulso alcista.
