En 2024, las memecoins captaron gran atención en el ámbito cripto, presentando tanto triunfos como desastres. La preventa de Slerf fue un desastre cuando el fundador accidentalmente mandó los tokens a un monedero inaccesible, mientras que Book of Meme (BOME) alcanzó rápidamente el estatus de mil millones en capitalización pero planteó debates éticos.
El año se caracterizó por rug pulls, celebridades lanzando memecoins y la irrupción de IA en el espacio. Un niño de 13 años protagonizó un escándalo con su memecoin QUANT, el cual inicialmente cayó pero luego subió, reflejando la volatilidad inherente.
Destacadas figuras como Iggy Azalea y Andrew Tate lanzaron tokens, atrajeron inversiones significativas inicialmente pero enfrentaron desafíos y controversias sobre comercio con información privilegiada. Truth Terminal, chatbot impulsado por IA, se involucró en el mercado de memecoins, ilustrando cómo la IA está moldeando el sector.
El mercado de memecoins ha resultado ser lucrativo, a pesar de riesgos sustanciales, lo que ha provocado opiniones mixtas. Murad Mahmudov mostró optimismo mientras que ZachXBT reveló prácticas cuestionables, destacando los desafíos de transparencia en un mercado no regulado. Las memecoins continúan como una narrativa importante, reflejando el interés por oportunidades especulativas.
